El bosque de Caldén es el resultado de millones de años de evolución de la Naturaleza para habitar un ambiente que incluye buena parte de La Pampa, sudoeste de Córdoba, sudeste de San Luis y sur de Buenos Aires. Se trata de un bosque dominado por Prosopis caldenia, una especie del mismo género que el Algarrobo, junto con Talas, Molles, Espinillos. El Caldenal es un bosque endémico de la Pampa semiárida. Desde tiempos de la conquista del Desierto y la posterior colonización, se asoció el “progreso” con la sustitución del bosque por “campo limpio”, tal como sucedió con el Espinal y buena parte del Bosque Chaqueño. Las tierras desmontadas se destinaron a ganadería y cultivos extensivos de maíz, trigo y soja. Una mirada desde el satélite nos permite ver una matriz de campos limpios que alternan con remanentes de bosque. Aunque hoy el desmonte está prohibido, continúa sucediendo de manera ilegal.
Vista satelital del norte de La Pampa donde se aprecian las manchas de monte remanentes en un paisaje agrícola-ganadero.
Durante mucho tiempo se consideró que el monte era un obstáculo para la producción. Pero va siendo hora de revisar esa idea…
La ganadería regenerativa, basada en el manejo holístico de los recursos, es una actividad que puede ser productiva y rentable sin necesidad de eliminar el bosque. Por el contrario, se basa en la sinergia que existe entre árboles y pastos a ciertas densidades de copas. Se maneja una estructura de bosque abierto, con intervenciones de baja intensidad y manejo adecuado del pastoreo. Este planteo se encuadra en el Programa de Manejo de Bosques con Ganadería Integrada (MBGI), vigente desde 2015 y manejado desde el Ministerio de Agroindustria, con lo cual brinda opciones a los productores que se encuentran ubicados en las zonas roja y amarilla de la Ley de Bosques.
La frontera del bosque y el maíz
En una reciente visita al predio “El Recado de Margarita”, ubicado en Caleufú, La Pampa, pudimos evaluar y comparar tres modelos de aprovechamiento de la tierra en el Caldenal: la agricultura, la ganadería regenerativa sobre pasturas y pastizales, y la ganadería regenerativa integrada al bosque. El predio se encuentra en su segundo año de pastoreo planificado. Este artículo resume nuestras reflexiones sobre lo que vimos.
Tres escenarios posibles en el Caldenal: cultivos anuales, ganadería regenerativa bajo el monte, y ganadería regenerativa en pasturas y pastizales desmontados.
La ganadería regenerativa se basa en un proceso de desarrollo de las capacidades del productor y su equipo, y en imitar a la naturaleza en cuanto a su diseño y funcionamiento.
El pastoreo se planifica dos veces por año para proveer pulsos de pastoreo y descanso adecuados a las necesidades de las plantas. El monitoreo GRASS/EOV permite ajustar la carga animal de acuerdo a la oferta forrajera y detectar si se está regenerando el pastizal.
La pregunta central es: ¿Qué implicancias tiene cada uno de estos manejos sobre distintos aspectos ambientales, económicos y sociales?
La tabla siguiente permite hacer un resumen comparativo:
- Este análisis con datos del Caldenal aplicaría similarmente en otros paisajes de bosque, como el Espinal o el Chaco.
- La agricultura es la actividad de mayor margen bruto promedio. Es en el único atributo donde supera a las actividades ganaderas. Su impacto puede ser reducido mediante rotaciones con pasturas y aplicando principios de agricultura regenerativa.
- La ganadería regenerativa, tanto en el campo deforestado como en el monte, tiene la posibilidad de generar servicios ambientales cuyo valor podría cambiar las relaciones económicas.
- El enfoque regenerativo apunta a restablecer el estrato arbóreo, ya sea mediante el manejo de la reforestación natural, o mediante la implantación de árboles nativos y/o exóticos para diversificar la producción y recuperar la función ecosistémica.
- Muchas personas asocian el consumo de carne con la muerte, por el sacrificio de un animal. Probablemente ignoren que detrás de una hamburguesa de soja o de un pedazo de pan se esconde la muerte de un ecosistema completo, con sus microbios del suelo, sus insectos, sus plantas, sus árboles, sus aves, sus herbívoros y predadores.
- Solamente tomando conciencia de esto podemos desarrollar una cultura regenerativa, donde produzcamos alimentos al mismo tiempo que generamos calidad de vida y capital biológico en el campo.
Por Pablo Borrelli. Ovis 21